CARTA DE UNA MUJER GOLPEADA POR SU ESPOSO !
Esta carta que escribo es para mi querido esposo, con las últimas fuerzas que me quedan después de tener una pequeña riña contigo. Recuerdo cuando nos conocimos, lo caballeroso que eras, elegante, atento, educado, un hombre como pocos, según mis ciegos ojos, y a pesar de tu mala actitud no me daba cuenta de nada, y me fui enamorando cada dia mas como una loca por ti , dependía de tus caprichos, ya sabes educada a la antigua con moral., y con perjuicios, tu por conjugar todo, me regalaste iluciones, miles de estrellas, y buenos deseos, sin duda me convenciste que eras el hombre con el que deseaba pasar el resto de mi vida, una tarde todo ilusionada y enamorada vestida de blanco recorrí el sendero para llegar a ti , con la esperanza que nuestro mundo seria siempre de color de rosas , y el llegado momento tan ansiado
"De hasta que la muerte nos separe"
todos aplaudieron, tus ojos brillaron, sellaste el pacto de amor con besos de sangre invisible, fiesta y solo 2 semanas de vida armoniosa, porque una mañana te enojaste pues tu camisa preferida no estaba planchada, ahí comenzó todo, me golpeaste y saliste apresurado, pensé, que yo tenìa la culpa por no tener tu ropa limpia, y te perdone como si no hubiera pasado nada, y me entreguè a ti por la noche, aun con el cuerpo adolorido, este mal trato fue continuo con la llegada de los niños, pues te incomodaban sus gritos, sin tocarte el corazón , pues eras precavido, y me golpeabas diciéndome que " era la forma de demostrarme tu cariño" y yo te creía, necesitaba hacerlo porque te amaba, y no podía dejarte, la maldita excusa de siempre, ¿del qué dirían de mi? pues los niños están pequeños, y necesitan a su papá y siempre te justificaba, por no aceptar mi cobardía, de enfrentar la vida yo sola, por lo que en verdad no te abandonaba además el juramento y la alianza de hasta que nos separe la muerte, ¿cómo romperlo? si esta vida lo había elegido yo, nadie me esforzó, a veces tus golpes ya no me dolían, fuiste cruel, y yo cobarde, hicimos de esto una rutina, me pagabas como para reafirmar jerarquia, tu eres el que manda, soy tu mujer, y debo de obedecer, nada ni nadie nos podía separar, creo que en lugar de casarnos , no note que para ti fue comprarme para tu sirvienta y prostituta gratis, no una mujer para amar y compartir bellos momentos como me lo hiciste creer, esta noche me golpeaste como nunca en el vientre, la cara y todo el cuerpo y casi me desvanecí, te asustaste y saliste despavorido yo tome fuerzas de la nada y salí a denunciarte ( que tarde ) pues a media calle, mi cuerpo estaba inconsciente y mientras me llevaban al hospital, voy pensando que es verdad, solo la muerte nos va a separar, una promesa que cumpliremos, una muerte que loca y ansiosa en tus manos fui a encontrar, y todo por amarte y ser cobarde, y el no tolerar el que ¿qué dirán?, ahora llego el fin y veo que mis hijos lloran, les han anunciado mi fallecimiento, no los puedo consolar, y me pregunto ¿porquè no te deje el primer día que me golpeaste? ellos hubieran sido felices y no tan temerosos de ti y de mi, ya se va acabar el sufrimiento, ahora lloras e imploras mi perdón, llevando a mi tumba flores, como cuando éramos novios ¿para qué? esas no las quería ni en vida, solo anhelaba tus caricias, y tu aceptación, y solo obtuve golpes y mi propia humillación, te dejo amor mío, por fin la muerte nos separò, ( cumplí la promesa) eres libre, solo te pido que ya no golpees a nadie más, mi cuerpo y mi alma por fin ya no siente dolor.
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